This month, coLAB Arts’ marketing intern Shaila Joshi took some time to interview coLAB Arts’ various summer teaching assistants who also started with the organization as interns and students. Shaila got a glimpse into what it means to assist in coLAB Arts’ education workshops and community facilitation. She shares some of her reflections and highlights from those interviews here.
As someone with a deep love for art, Rediet Mereke loved the murals she’d seen driving through New Brunswick. When she realized these murals had been commissioned by coLAB Arts, she knew she wanted to be part of the organization while participating in the Rutgers Scarlet Service Internship Program. Like Rediet, Ana Camacho loved music and dance, and chose to join coLAB Arts as an intern in RSSI. Her experience encouraged her younger brother, Daniel, to join the team as a kitchen aid in the Esperanza Summer Institute. Meanwhile, Adriana Morales, a long time participant of coLAB Arts’ summer programs, describes the organization as a “staple” in her life.
Ana, a life-long resident of New Brunswick, shared how her relationship with her hometown has evolved, saying, “For the longest time, I felt very stuck on how to feel about my town. And I think as time has passed, and because of the Esperanza neighborhood and so many others, I have learned how to be a more active member of the community, and for that I will always be grateful.” In contrast, while Rediet had already been at Rutgers University-New Brunswick for two years by the time she began working with coLAB Arts, she admits she was unfamiliar with the city. When she began her internship, she spent a lot of time with fellow intern Ana, who helped Rediet learn to have a deep appreciation for the city she grew up in. Like Ana, Adriana has grown up in New Brunswick and has been grateful to be part of a tight-knit and diverse community. Adriana says the Esperanza neighborhood has provided her family with countless opportunities, saying “it’s one of the most wonderful communities I could be a part of.”
Rediet’s favorite part of being a teaching assistant was giving kids the opportunity to find their confidence through art. She says, “It was really cool to see how the kids were able to create something really incredible once they got rid of the barrier, the idea, that they couldn’t be creative.” Ana’s time as a teaching assistant in coLAB Arts’ Creative Cities Design Institute solidified her love for children, saying that the ability to watch her students grow out of their shells has been a real privilege for her. She says that these programs have created an amazing safe space for kids, helping the “children of New Brunswick see that they have as much potential as any other kid.” Daniel has loved being part of a fun environment as a teaching assistant in coLAB Arts’ theater workshops, and working with leaders like Marisol Rosa-Shapiro, the director for Teatro Esperanza’s upcoming production, has enriched those experiences for him. Like Daniel, Adriana has also grown as a teaching assistant, saying that everything is presented like a learning opportunity for both her and her students. She says that through her experience, she has learned to be a better community leader, with skills that she will carry into her future roles.
Este mes, la practicante de mercadeo de coLAB Arts, Shaila Joshi, dedicó un tiempo a entrevistar a varios asistentes educativos de verano de coLAB Arts, quienes también iniciaron su trayectoria en la organización como practicantes y estudiantes. Shaila tuvo la oportunidad de conocer de cerca lo que significa ser asistente en los talleres educativos y en la facilitación comunitaria de coLAB Arts. A continuación, comparte algunas de sus reflexiones y momentos destacados de esas entrevistas.
Debido a su profundo amor por el arte, a Rediet Mereke le encantaban los murales que veía al conducir por New Brunswick. Cuando descubrió que esos murales habían sido comisionados por coLAB Arts, supo que quería formar parte de la organización mientras participaba en el Rutgers Scarlet Service Internship Program (RSSI). Similar a Rediet, Ana Camacho, amante de la música y la danza, eligió coLAB Arts para realizar su internado del RSSI. Su experiencia motivó a su hermano menor, Daniel, a unirse al equipo como ayudante de cocina en el Esperanza Summer Institute. Mientras tanto, Adriana Morales, una participante habitual de los programas de verano de coLAB Arts, describe a la organización como un “pilar” de su vida.
Ana, residente de toda la vida de New Brunswick, compartió cómo ha evolucionado su relación con su ciudad natal: “Durante mucho tiempo, me sentía muy estancada respecto a cómo mi ciudad me hacía sentir. Y creo que, a medida que ha pasado el tiempo, y gracias al vecindario Esperanza y muchos otros, he aprendido a ser un miembro más activo de la comunidad, y por ello, siempre me sentiré agradecida”. En contraste, aun cuando Rediet ya llevaba dos años en Rutgers University-New Brunswick cuando comenzó a trabajar con coLAB Arts, admite que la ciudad le resultaba desconocida. Cuando comenzó su internado, compartió mucho tiempo con su colega practicante Ana, quien ayudó a Rediet a desarrollar un profundo aprecio por la ciudad que la vio crecer. Al igual que Ana, Adriana se había criado en New Brunswick y se siente agradecida de ser parte de una comunidad tan unida y diversa. Adriana dice que el vecindario Esperanza ha provisto a su familia innumerables oportunidades: “Es una de las comunidades más maravillosas de las que podría formar parte”.
Lo que más le gusta a Rediet de ser asistente educativa es ofrecer a los niños la oportunidad de desarrollar su confianza a través del arte. “Fue genial ver cómo los niños fueron capaces de crear algo realmente increíble una vez superaron la barrera, la idea de que no podían ser creativos”, dice. El trayecto de Ana como asistente educativa del Creative Cities Design Institute de coLAB Arts ha solidificado su amor por los niños, y así lo manifiesta al decir que ha sido un verdadero privilegio ver a sus estudiantes salir de sus caparazones. Añade que estos programas han creado un espacio seguro y maravilloso para los niños, ayudando “a los niños de New Brunswick a entender que tienen tanto potencial como cualquier otro niño”. A Daniel le ha encantado formar parte de un entorno tan divertido como asistente educativo de los talleres de teatro de coLAB Arts, y trabajar junto a líderes como Marisol Rosa-Shapiro, la directora de la próxima producción de Teatro Esperanza, ha enriquecido la experiencia para él. Al igual que Daniel, Adriana también ha crecido como asistente educativa, expresando que todo se presenta como una oportunidad de aprendizaje para ella y para sus estudiantes. Agrega que, a través de su experiencia, ha aprendido a ser una mejor líder comunitaria, con destrezas que aplicará en sus futuros roles.